lunes, 25 de septiembre de 2017

LA IMAGEN TURISTICA DE LA NUEVA VENEZUELA.

La imagen de la nueva Venezuela es usted mismo.

La imagen de un país comienza por su cara más visible, por la gente que labora en sus puertos de entrada, tanto aéreos como marítimos y terrestres, esa imagen o percepción del país, ya sea positiva o negativa que se forma el visitante que escoge con interés nuestra nación para descansar y conocer una nueva cultura, se extiende en perspectivas o líneas hacia los operadores y modelos más importantes de la economía turística, a las personas con quien el turista tiene su primer contacto al llegar a nuestra tierra, es decir, además del personal aeroportuario y de aduanas, a los taxista y choferes de autobuses como principales guías turísticos, a los policías, Guardias Nacionales, vendedores, meseros y hoteleros, hasta llegar a la población general. Es por ello que es importante entender el grado responsabilidad social que todos los venezolanos tenemos en brindar una buena y gentil atención al público visitante, desde su llegada hasta su partida y dar siempre y en todo momento lo mejor de nosotros como pueblo solidario, cortes y respetuoso. 

En la cortesía y la cordialidad de la gente está el secreto de la multiplicación de la riqueza turística que hace que el visitante extranjero desee regresar año tras año a nuestro país, al conectar sus mejores recuerdos con el trato amable de nuestra gente. Es necesario establecer una política de estado para la alineación social y conductual la de la ciudadanía a través de un proceso capacitación y concientización masiva de la población utilizando métodos de aprendizaje acelerado y continuo (Charlas, conferencias, cursos vídeos, documentales e información en radio y televisión, etc.), con relación a los valores y a la correcta atención al público como elemento clave para desarrollar una verdadera cultura de servicios y de responsabilidad social en el buen trato y protección al turista natural o extranjero, que permita cambiar o mejorar la percepción negativa generada sobre el gentilicio de nuestro país tras dos décadas de convulsión política y social y de un falso y sectario modelaje ciudadano por parte de los actores dirigentes del estado.

Venezuela es una tierra no solo de paisajes hermosos sino de gente amable y verdaderamente solidaria con un elevado nivel profesional universitario, que le abre las puertas a ciudadanos de todos los países del mundo, pero hay que trabajar las debilidades en cuanto a la correcta atención al visitante y desarrollar una cultura de servicios en el país, comenzando con el personal de los puertos y aeropuertos al mejorar su capacitación y formación en materia de atención al turista y también mejorar la capacitación y la certificación de los servidores turísticos fundamentales, como lo son los taxistas, meseros, vendedores y emprendedores de restaurantes y sobre todo la capacitación y formación para la cordialidad de nuestros agentes policiales y de seguridad en general.

El elemento fundamental de la buena atención al público está en ser serviciales, atentos y amables observando siempre las normas de cortesía; El buenos días o buenas tardes, con su permiso, en que le puedo servir, disculpe usted y sobre todo dar las gracias y sonreír siempre. No hay que olvidar que el deber educativo del estado es el fomentar en los ciudadanos el valor del respeto a la moral y a las buenas costumbres y concientizar a la población en general sobre el uso indebido de las malas y obscenas palabras en los espacios públicos familiares, que además de ofender el pudor ajeno solo reflejan y transmiten odio, mala educación y alimentan ambientes tóxicos de violencia. 

Es importante que en nuestras ciudades las municipalidades con el apoyo gubernamental y las empresas privadas no escatimen esfuerzos de inversión en el desarrollo cultural de la nueva Venezuela. Nuestro país con sus inmensos recursos económicos debe convertirse en una Atenas o una Roma del renacimiento, fundamentalmente a través del estudio universitario en las ciencias de las artes en todas sus manifestaciones y dejar de ser un cuartel mental y un santuario de la guerra de independencia. Es necesario que las bellas artes y el movimiento artístico nacional ocupen los mayores y mejores espacios públicos que dominen y transformen a través de la fuerza de su significado visual el pensamiento y la conducta ciudadana, que en nuestras plazas se erijan grandes y valiosos monumentos e iconos artísticos en todos sus géneros que impresionen a propios y extraños, que sensibilicen y eleven el autoestima y el deseo del buen vivir de nuestra gente, porque el desarrollo de las grandes naciones es el resultado de la cultura y de la visión progresista de futuro de sus ciudadanos. Que se rompa el paradigma férreo en Venezuela de tener unas plazas Bolívar alejadas de las artes y luciendo un majestuoso Bolívar solo y melancólico. Que sean los conservatorios universitarios de las artes los que dominen el pensamiento y la cohesionen de la conducta social del venezolano.

La mejor imagen del país es usted mismo, lo cortés no quita lo valiente y la buena educación nunca pelea con nadie.

Alexis E Blanco Blanco.
El honor está en ser justo y honesto.
Que gobiernen los justos en Venezuela.